Por la riqueza biológica y su alto valor en el equilibrio ambiental de la región costera sonorense, la Unidad Experimental Kino de la Universidad de Sonora impulsa un plan de manejo de conservación, protección y administración del Estero de la Cruz, el cual forma parte de la Convención Relativa a los Humedales de Importancia Internacional, o Ramsar.Ramón Héctor Barraza Guardado, profesor investigador del Departamento de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de la Universidad de Sonora (Dictus), destacó que esa acción corresponde a un programa general de conservación de los siete humedales localizados en el litoral costero del municipio de Hermosillo.
El también presidente de la Academia de Desarrollo Sustentable del Dictus, dijo que en el caso particular del mencionado sitio protegido, éste se incorporó el 2 de febrero de 2013 a la lista de Humedales de Importancia Internacional de la Convención Ramsar (ubicada en la ciudad del mismo nombre en Iraq), convirtiéndolo de esa manera en una área custodiada por reglamentos de protección global.
Incluso, adelantó, tratan de que se otorgue la concesión de la zona federal marítima terrestre que circunda al humedal para blindarlo y, de esa forma, lo que ahí se vaya a desarrollar sea muy bien administrado.
Hizo referencia a que se logró la incorporación del humedal, ya que cumplió con los criterios para ser considerado sitio Ramsar, toda vez que se distingue por ser representativo y único del desierto sonorense que sustenta especies en peligro de extinción, además de ser una zona de crianza y refugio para muchas otras especies y peces.
Barraza Guardado indicó que para el desarrollo de ese programa tienen el respaldo interinstitucional, donde participan los gobiernos federal, estatal, municipal, además de universidades y el sector social.
Otros proyectos
Por otra parte, dio a conocer que también desarrollan líneas de investigación sobre la contaminación marina costera, conservación de humedales y de acuacultura orientada a la domesticación de especies acuáticas que permitan la producción de nuevas fuentes de alimentos para consumo humano.
Asimismo, dijo, impulsan un programa de monitoreo de especies, como aves acuáticas, reptiles, como las tortugas marinas, proyectos que han sido muy bien vistos y los cuales tienen el patrocinio de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) para continuar con esa acción.
Por su parte, Cristian Minjárez Osorio, coordinador académico de la Unidad Experimental, señaló que trabajan con la creación del primer módulo de moluscos, el apoyo general en los proyectos de conservación ya mencionados, además de otros productores del Estero de la Cruz y de Bahía de Kino, así como los preparativos del cultivo de camarón.
Informó que luego de concluir un año sabático en la Universidad de Texas, están por recibir a Mayra Lizet González Félix y Martín Pérez Velázquez, académicos del Área de Acuacultura, quienes manejan proyectos con peces marinos, principalmente.
A su vez, Martha María del Río Salas, tesista del Doctorado en Biociencias del propio Dictus, mencionó que con la dirección de Reyna Castro Longoria, investiga en la Unidad Experimental el tema del asentamiento larval de dos especies de moluscos de mucha importancia comercial, como son la almeja negra y el callo de hacha. (JAR)